Necesitamos Replantear el Año Escolar
En la semana que termina he podido conversar con varias familias con hijos escolares que, en consecuencia por las medidas tomadas en Perú debido al COVID19, se están viendo obligadas a educar en casa, sin haberlo deseado previamente.
Y he podido conversar también con algunos docentes, que se han visto obligados a implementar sobre la marcha medidas de educación virtual y educación a distancia; algo para lo que muchos de ellos no estaban preparados.
Las familias con las que conversé están muy estresadas y tienen una carga muy grande.
Los docentes con los que conversé están muy estresados y tienen una carga muy grande.
No he conversado (aún) con directores de colegios presenciales pero imagino que deben estar estresados y con carga muy grande.
Pero no termina ahí.
Las familias -además- están enfadadas, porque los docentes no están tomando en cuenta que ellas, como familias, tienen otras responsabilidades de tiempo completo, además de tener ahora que supervisar la educación de sus hijos.
Los docentes -además- están entre asustados y aliviados, porque están en terreno no explorado, pero cumpliendo las exigencias de sus centros educativos y logrando completar las horas lectivas que se les exige completar, incluso si para hacerlo deben trasladarlas a los padres para que las hagan o las supervisen en casa.
Los padres de familia harían ésto de una forma distinta si los docentes los guiaran a hacerlo.
Los docentes harían ésto de una forma distinta si sus centros educativos se los solicitaran.
Los centros educativos tal vez harían ésto de una forma distinta si las obligaciones del año académico impuestas desde el Ministerio de Educación les permitieran o exigieran hacerlo de forma distinta.
El Ministerio de Educación debería detenerse a darse cuenta que la mejor solución no es sólo implementar la obligatoriedad de un programa de enseñanza a distancia, sino una reestructuración o un replanteamiento del año escolar, modificando las fechas, modificando los temas, y convirtiendo este año en un año de aprendizaje con metodologías alternativas, con integración familiar, y aprovechando la coyuntura para priorizar el aprendizaje en temas de salud y en temas de sus propias vidas.
¿Cómo podemos comenzar a ayudar?
Por el momento, mi aporte es dar algunas pautas educativas a las familias escolares, en video. Aunque sería mucho mejor poder tener un replanteamiento del año escolar, que parta desde el Ministerio de Educación.
Z.